La RdV, o Revisión de Vida, es una herramienta privilegiada que nos ayuda, a la juventud, a compartir nuestras vidas y a desvelar las huellas de Dios en nuestro entorno, descubriendo un proceso de maduración y crecimiento integral que se da en nosotras.
Es un método que nos permite acercarnos a la realidad con la convicción de que el Padre se halla presente en ella; que nos ayuda a descubrir la invitación de Jesucristo a seguirle con nuestra vida allí donde estemos; que nos permite, con la fuerza de su Espíritu, implicarnos en la construcción de un mundo de hermanos, con mucha sencillez, pero también con ilusión.
La RdV es un proceso personal y comunitario que permite, partiendo de un hecho (ver), descubrir cómo las personas implicadas en él avanzan hacia el Reino de Dios o se alejan del mismo (juzgar), y percibir la llamada a la acción que el Espíritu nos dirige desde ahí (actuar).